viernes, 9 de noviembre de 2007

Luis

Yo también lo conocí en la secundaria del Colegio Cristóbal Colón. Todavía recuerdo, cuando hacíamos filas ‘Pueblo, a callar’, ‘Cuando el rey habla el pueblo se calla’.
Era curiosa su forma de ser, recuerdo que hubo un momento en que inclusive le publicaron unos artículos criticándolo en el ECOS, y en las semanas siguientes, hubo una verdadera avalancha de cartas de las mamás de los alumnos del CCC defendiéndolo.
Toño, creo que tal vez éramos alumnos por el mismo tiempo, yo también tomé cláses de ábaco con él. Recuerdo que nos decía (para subir la cuenta que sumaba 5) ‘y de uñita se sube el cinco’.
Todavía guardo un juego de las hojas de cultura general. Papel amarillo, más dobladas que otra cosa… y todas las memorias (aparte de las que guardo en mi mente, me refiero a los libros esos de fotos) de mi paso por el colegio.
Nunca me dió clases de matemáticas (solo le daba a su grupo) pero recuerdo como decía en las entregas de excelencia académica ‘honor a quien honor merece’ y ’se quedarán hasta que salga la luna’ a los castigados.
Recuerdo como nos platicaba de la vez que consiguió boletos de avión a ultima hora haciéndose pasar por ‘Manuel Mijares’ (el cantante, el cual según tengo entendido es familiar suyo, ¿no?).
Tenías más de diez años de no haberlo visto (me lo encontré una vez en la ULSA, mientras estudiaba mi licenciatura)y sin embargo me pesa profundamente enterarme de su fallecimiento. No sé, siempre pensé que viviría para siempre.
Descanse en paz y gracias por enriquecer mi vida, Sr. Mijares.

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